miércoles, 29 de mayo de 2019


El Capitalismo, una escalera contra la Pobreza.


Mal explicado y en realidad desconocido es el término CAPITALISMO, siempre nos parece a quienes no lo hemos analizado a profundidad, quienes hemos sido afectados por ideas colectivistas que poco a poco penetran en nuestra mente a lo largo de nuestras vidas, gracias al poco envidiable sistema de educación latinoamericano, quienes sin oportunidad de recapacitar, inconscientemente llegamos a apreciarlo como aquel régimen o pensamiento, “egoísta” manejado por los poderosos, con el que ellos pretenden aprovecharse de sus recursos y no permiten a ningún proletario progresar; “explotador” que se aprovecha del trabajo de los pobres y de los necesitados sin darles a cambio suficiente gratificación; “que no controla” algo que aplicado a este caso, se me hace tan propio de un adicto paranoico, mordiéndose las uñas pensando que existe un grupo de personas con exagerado poder e ilimitados recursos que en vez de disfrutar de la vida vendrían a preocuparse por manipular su miserable existencia o por quitarle su escaso dinero; varias otras características deplorables, que supuestamente tiene la capacidad de actuar por si solo como si tuviera personalidad o capacidad de acción propia para ser “racista”, “misógino”, “clasista”, etc. Es decir, hasta nos lo hacen percibirlo como un ser vivo, y en el mejor de los casos como aquel sistema económico que solo defienden los prepotentes y abusadores empresarios, estas y muchas otras son las connotaciones negativas que recibe el capitalismo, sin embargo, el capitalismo es algo muy diferente, más adelante intentaré hacer ver que su realidad es muy distinta y sus consecuencias realmente positivas, de forma que presenta una solución a uno de los más grandes problemas de la humanidad.

Por el contrario de lo que sucede con el termino anterior, todos tenemos mucho más clara la idea de lo que es la pobreza, una situación en que se encuentra una persona o entidad en la que sus recursos son menores a las necesidades básicas para una vida digna, siendo estas alimentación, vestido, salud, educación y vivienda, en los países de Latinoamérica no nos puede espantar este término, es algo lamentablemente muy común, de seguro la mayoría de países de esta región se encuentra con más de un tercio de su población en estas condiciones, se debe tomar en cuenta como problema más grave aún la POBREZA EXTREMA o también llamada PENURIA, aunque también nos suena repetidamente, es mucho más preocupante pero a mi criterio es mucho más fácil de resolver por medio de la economía social de mercado, este grado de pobreza es aquel en que las personas no pueden satisfacer varias de sus necesidades básicas, ni acceder los productos de la canasta básica, según los números del Banco Mundial a la fecha esto sería aproximadamente disponer de menos de 1.90 dólares americanos al día en el 2018.

Ahora podemos relacionar ambos términos, muchos piensan sin ningún sustento lógico real, que el capitalismo crea, procura o multiplica la pobreza, a mi criterio no hay nada más alejado de la realidad, se trata de una falacia que lamentablemente ha sido muy difundida, por lo que considero de importancia hacer ver las bondades que bien sabemos que tiene el capitalismo, por lo que naturalmente ha sido el modelo económico más próspero alrededor del mundo. Primero debemos aclarar como su primera y más importante virtud, que el capitalismo no es un modelo económico artificial, que haya sido planeado, ideado o inventado por alguien, esto lo haría tan imperfecto como las ideas de su(s) creador(es); además de ello esta corriente económica (como debe llamársele según lo anterior), colabora con el desarrollo de todas las clases sociales por igual, si bien es cierto el capital se multiplica y se potencia a sí mismo, por lo que podría apreciarse como si quienes han acumulado mayor capital tienen mejores oportunidades, no hay en esto ningún problema mientras que todos seamos libres y tengamos oportunidad de dirigirnos por ese mismo camino, salvo que nuestra envidia sea tan grande que no podemos aceptar la idea que hayan personas que viven mejor que nosotros.



No es una cuestión de nivel económico ni de posición social, una persona puede ser capitalista o socialista, así sea muy rico o muy pobre, puede serlo tanto si es un honorable magistrado de la más alta corte del país, como si se dedica a lustrar zapatos. El capitalismo tan solo es LIBERTAD y PROPIEDAD PRIVADA trata de una escalera de muchos escalones, infinitos diría, tan altos como el ingenio humano permita encontrar más y mejores comodidades, como nos permita seguir cambiando “un estado menos satisfactorio de cosas por otro más satisfactorio” como lo explicaría L. Von Mises. Es fuente de riqueza y civilización, un camino donde todos somos libres y según nuestro esfuerzo, vamos pasando de un escalón a otro cada vez más cómodo. Prueba de ello es que cada vez la humanidad en general va obteniendo mejor calidad de vida, es cierto que no todos lo recibimos en la misma cantidad, quizá yo no estoy ni siquiera en la mitad superior de la pirámide global, sin embargo lo agradezco, agradezco las mejoras e innovaciones de las que disfruto gracias al capitalismo de los que van escalando más arriba que yo, por ejemplo, yo no invertí un centavo en el desarrollo de la tecnología de Posicionamiento Global por Satélite que hoy tantas ventajas me hace disfrutar, ni en la creación del microprocesador del que hoy disfruto en mi celular por un tan módico precio, no invertí nada en el desarrollo de las fibras de carbono ni de aluminios ultralivianos que hoy disfruto en mi bicicleta, ni en toda la tecnología de punta en agronomía que me permite consumir frutas de temporada durante todo el año, ni en los proyectos inmobiliarios gracias a los que muchas veces tránsito por avenidas iluminadas en vez de caminos rústicos de terracería en las afueras de la ciudad; yo no invertí nada en esas innovaciones y sin embargo las disfruto, esto es el capitalismo, el más rico, el innovador, el pionero también salpica su comodidad al más pobre marcándole el camino y facilitándole alcanzar los niveles de bienestar, que quizás a él le fueron más difíciles de alcanzar, para él significó invertir mucho tiempo y recursos, sin hablar de sus intentos fallidos. Los pioneros de la industria y el mercado invierten por mí, ¿cómo voy yo a llamarles egoístas cuando disfruto de su ingenio y de sus creaciones?.

un empresario invertirá sus recursos, desarrollando una nueva tecnología para vendérsela a otro emprendedor que la utilizará para mejorar su producción, luego un emprendedor se interesará en utilizar dicho invento en un producto de consumo en masa, al que yo luego podré acceder satisfaciendo mis deseos, por solo una fracción de mi sueldo, que gané sirviendo a uno de esos emprendedores, con frugalidad lograré luego ahorrar lo suficiente para emprender y empezar a escalar, satisfacer necesidades de otros que algún día emprenderán, que ya emprendieron en otro campo o que venden sus habilidades, trabajando para un empresario a cambio de una cantidad que supera su necesidad de emprender y les permite satisfacer sus necesidades, esto es el capitalismo del libre mercado, un fenómeno económico natural en el que todos los seres humanos actúan individualmente pero avanzan hacia una situación general mejor.


“Es mejor ser pobre en un país rico que serlo en uno pobre” como indicó Martín Krause, en Por el Ojo de Una Aguja, el capitalismo beneficia a todo estrato social, además que según la razón costo-beneficio de la sociedad humana, es mejor para todos que no existan pobres, el capitalismo nos ha colocado a todos cada vez en una situación mejor, incluso cuando algunos de nosotros no participamos ni propiciamos dichos cambios, el mismo escritor relacionó que seguramente los grandes reyes de la edad media, envidiaría la calidad de vida y las comodidades que en esta ápoca tienen los obreros de clase baja en los países de primer mundo, por ejemplo: Abrir el refrigerador y encontrar variedad de comidas frescas, moverse de un lado a otro en un automóvil, hacer una llamada telefónica no digamos conectarse al internet teniendo acceso al conocimiento mundial, el agua potable, la energía eléctrica, entre muchas otras comodidades, seguramente si se hubiese aplicado “exitosamente” alguna vez una de las planificaciones colectivistas, el desarrollo de tecnologías se hubiera frenado, pues bien demostrado está que si todos logran el mismo resultado sin importar su esfuerzo dejarán de innovar acomodándose en una estancada situación de sobrevivencia, véase el caso de Cuba, nada tiene ahora de gloria como en sus años mozos, la pobreza se multiplicó gracias al planificado colectivismo, por ello si lo que queremos es reducir la pobreza ¿no es lógico que lo mejor sea dejar libre al individuo con su propiedad?.

La mejor, o talvez la única forma real, para salir de la pobreza es el trabajo, esta es la salida que el capitalismo propone para la pobreza, la creación y desarrollo de fuentes de trabajo, pues siempre el empresario necesitará de personas que le brinden su poder de trabajo para desempeñar su negocio, un simple comerciante necesita un dependiente que atienda a los clientes mientras el realiza sus compras o consigue los bienes que para vender, no digamos si a este emprendedor se le permite expandir su empresa, contratará a un cajero, luego a un conserje, un administrador, así sucesivamente las empresas dignifican y proveen a las personas ofreciéndoles una salida de su terrible situación y permitiéndoles después empezar a trepar por la escalera capitalista de forma natural, es decir sin intervención o planificación de algún ente superior a los mismos individuos, el trabajador con su esfuerzo será capaz de emprender, así todos decidimos libremente hacia donde movernos, pero subidos en esa escalera capitalista que siempre nos lleva para adelante a una situación mejor.

Por todo lo anterior, yo considero que la única función social relativa a la economía, es la de velar por que existan las condiciones necesarias para que las empresas se desenvuelvan libremente, para que los ciudadanos ejerzan de la mejor manera sus habilidades comerciales, ya sea negociando con bienes o con los servicios que puedan prestar. Pues la acción humana es la que nos saca adelante, lo ha hecho y lo ha demostrado, naturalmente los seres vivos buscan situaciones mejores impulsan a los de adelante y dejan marcado el camino para los que vienen atrás, el ser humano gracias a su razonamiento lógico lo hace cada vez mejor, debemos ser libres, no hay modelo económico artificial que pueda superar a la evolución natural, cualquier acción artificial contra la pobreza solo detiene el ánimo de buscar soluciones, de empujar hacia adelante y dificulta el camino para que todos avancemos.

Quetzaltenango, 28 de mayo de 2019.